¿Educación de Personas Adultas ≠ Educacícón Permanente?

Por Educación de Personas Adultas, se concibe la idea de una posibilidad para aquellas personas que por diversos motivos, no recibieron una formación educativa durante su infancia, teniendo la posibilidad con ella, de adquirir un aprendizaje básico o seguir potenciando los conocimientos ya adquiridos una vez cumplida la mayoría de edad.
Mediante esta enseñanza, la persona desarrolla las distintas habilidades y destrezas que enriquecen su potencial como persona y como profesional en el ámbito que decida; es consciente de su papel en la sociedad mediante la participación, adquiere nuevos conocimientos y se renueva ante los nuevos acontecimientos sociales y educativos.


Con respecto al concepto de Educación Permanente, destaca la noción de considerarla una educación a lo largo de la vida de todo ser humano, sin pararse en ninguna etapa de su ciclo vital.
Su finalidad se basa en conseguir una renovación y actualización en la formación de cualquier persona, para que, tanto su formación personal como intelectual se vaya completando a la largo de todo el proceso educativo.
Como bien sabemos, cualquier persona esta sometida al aprendizaje de nuevos conocimientos, ya sea de modo directo mediante al educación formal, o de modo indirecto mediante los medios de comunicación, una simple conversación con los demás o escuchando la letra de una canción.
Gracias a ello, se nos brinda la posibilidad de conocer algo más el mundo en el que vivimos, las cosas que hasta ahora eran insospechadas las vemos con claridad, pero sobretodo, hace que mejore nuestra calidad de vida.

La principal característica que diferencia un concepto de otro se basa en que la Educación Permanente va dirigido a cualquier edad, con el propósito de seguir educando a la persona en cualquier etapa de su vida; mientras que la Educación de Personas Adultas tiene como requisito el acceso a ella a partir de los 18 años, con algunas excepciones dadas diferentes circunstancias.